Cuando las sillas te piden un nuevo tapizado.
Las sillas del comedor han vivido muchas cosas; fiestas, cumpleaños, navidades, siesta de los gatos, sobrinos con manos llenas de chocolate...
Por eso, y aprovechando el fin del verano, he seguido con la fiebre del bricolaje en casa.
¿Por qué no darle un cambio de aires al comedor con un nuevo tapizado a esas sillas que tanto lo merecen?
En este caso, las sillas eran muy muy fáciles de tapizar de nuevo. Compré la tela a medida y grapé la nueva tela con una grapadora de tapizar.
Espero que las sillas duren muchos años más. Han vivido mucho pero todavía les queda muuuuucho por vivir :)
Por eso, y aprovechando el fin del verano, he seguido con la fiebre del bricolaje en casa.
¿Por qué no darle un cambio de aires al comedor con un nuevo tapizado a esas sillas que tanto lo merecen?
En este caso, las sillas eran muy muy fáciles de tapizar de nuevo. Compré la tela a medida y grapé la nueva tela con una grapadora de tapizar.
Espero que las sillas duren muchos años más. Han vivido mucho pero todavía les queda muuuuucho por vivir :)
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